El nuevo periodo de la Revolución Ciudadana será dirigido por Jorge Glas y Lenín Moreno (La convención nacional y posteriormente, la ciudadanía en las urnas, decidirán quién presidirá y quién irá de Vice). Y el nuevo periodo trae retos nuevos que se suman a temas aún pendientes. Eso sin descuidar las obras que aún no se concluyen o las políticas que aún no
Formación política
En PAIS y en el resto de organizaciones políticas, la militancia aún no está lo suficientemente empoderada en cuanto a las decisiones que se toman. Las bases son requeridas cuando se necesita apoyo para marchas, recolección de firmas, inscripción de precandidaturas o presencia de dirigentes en eventos masivos. Pero el trabajo de formación política, después de diez años de revolución, aún está en un nivel incipiente.
No se trata solamente de tener conciencia del pasado (cada vez son más los votantes que no conocieron el Ecuador de antes de la Revolución Ciudadana). Se trata de entender claramente la diferencia entre izquierda y derecha y apoyar una visión de gestión de Gobierno en base a principios, no en base a ofertas u obras puntuales. de lo contrario, la gente que no tiene o no quiere formación política insistirá en que la ideología no es importante. Es necesario comprender por qué y cómo se dan y deben darse los proyectos políticos y tener claro cuál es el proyecto político de PAIS.
Ciudadanía, participación en decisiones de Gobierno y PAIS
El trabajo e incidencia de las bases aún puede mejorar, tanto para las decisiones de Gobierno como para las de PAIS. La Silla vacía, las Asambleas Cantonales, los comités barriales, la participación para luchar contra la corrupción, aún no alcanzan un nivel óptimo. Los Gabinetes Itinerantes son un gran avance, pero parecen depender mucho de la presencia del Presidente. Los encuentros provinciales entre Gobierno y ciudadanía deben ser permanentes y contar con evaluación, seguimiento de las decisiones y requerimientos.
La ciudadanía no alcanza mayor incidencia a la hora de planificar y en general se activa cuando se requiere una obra puntual. Debe empoderarse del tema para pedir al Gobierno un mayor nivel de participación, así será más fácil decidir qué obras son prioritarias y qué obras pueden esperar.
También es necesario evaluar permanentemente a Alcaldes, Concejales y Asambleístas, de tal manera que se mida su eficiencia y cumplimiento de propuestas de Gobierno. Esos procesos deben tener el respaldo de la dirigencia nacional de PAIS y deben establecerse mecanismos claros de evaluación para evitar que se inicien persecuciones políticas contra los funcionarios.
Otro tema importante es impedir que los infiltrados destruyan el proceso. No solo aquellos que quieren boicotear la gestión, sino también aquellos que llegan con agenda propia o con la intención de cometer actos de corrupción. Este tema debería ser más sencillo de procesar, pero las quejas en territorio dan fe de que no se ha logrado impedir que suceda. Además, no existe ni en PAIS ni en el Gobierno una política de evaluación y ejecución en este tema. Muchas de las denuncias quedan como casos aislados y los militantes deben guardar silencio o limitarse a poner su queja en redes sociales, con pocos resultados.
La formación de nuevos cuadros será vital para mantener y fortalecer el proceso y para no repetir situaciones como la del grupo que se puso a recolectar firmas para que Rafael Correa se reelija, llevando a las bases y asambleístas de PAIS a un papelón que algún día será juzgado por la historia.
Evaluación política de la gestión en territorio
Para que ciudadanos defiendan procesos, deben estar empoderados de las obras que se realiza. Si la gente en el territorio es la que recibe las obras o padece por su falta de ejecución, se requiere una política de seguimiento a la gestión de los funcionarios. De esa manera se terminará una queja común hasta hoy: "Los mandos medios son los que perjudican al Gobierno".
Una evaluación constante que incluya la denuncia de la corrupción, la falta de calidez y calidad, la ineficiencia y la politiquería, obligarán a los Directores Provinciales, gerentes, etc. a trabajar en función de la gente a la que deben atender, no en función de intereses particulares. Esa gestión debe ser coordinada y evaluada por la Secretaría de Gestión de la Política, que deberá tener suficiente autoridad como para lograr que los Ministros o Directores provinciales remuevan de sus cargos a los funcionarios que no cumplen con su trabajo.
Revolución administrativa a nivel de GAD
Son pocos los municipios o Juntas parroquiales cuyo nivel de trabajo se puede comparar con el nivel de trabajo del Gobierno. Si preguntan por la gestión de cualquier alcalde de PAIS, los ciudadanos dirán que está buena, pero...
Pero falta aterrizar la Revolución Ciudadana al territorio con obras y políticas que sean un espejo del nivel de gestión alcanzado por el Gobierno. Para eso, era necesario solucionar una serie de problemas de fondo, pero la dotación de servicios básicos no lo es todo. ¿Cuáles son las obras revolucionarias de la década y qué GAD las han implementado?.
Latinoamericanismo: conocer y entender los procesos en AL
Los Golpes de Estado en Paraguay y Brasil, la inestabilidad en Venezuela, Bolivia y Argentina tienen poco eco en Ecuador a pesar de que las consecuencias para los más pobres de nuestro país podrían ser terribles. Las políticas implementadas por Macri son un claro ejemplo de lo que podría pasarle al Ecuador si la derecha volviera a gobernar, pero es poco lo que se difunde en líneas generales.
Para defender a la Patria Grande, se necesita conocer los procesos y las implicaciones para Ecuador de lo que sucede en otros países. También es necesario avanzar en la integración latinoamericana con las instancias que aún no están lo suficientemente fortalecidas.
Revolución agraria
Las carreteras, mejoras en salud y educación, proyectos de riego, refinería, fomento a las exportaciones y al crédito productivo, entrega de semillas, seguro agrario, etc., son parte del cambio de la matriz productiva y ya casi brindan las condiciones para una verdadera revolución agraria. Ahora que tenemos la infraestructura casi lista, los agricultores requieren una mayor tecnificación, formación, y sobre todo, planificación para que Ecuador empiece a ser autosuficiente en cuanto a su producción y los productos que llegan a la mesa de los ecuatorianos aporten a mejorar los niveles de nutrición.
Las iniciativas para industrializar la producción aún no superan a la exportación de materia prima. Seguimos exportando cacao para importar chocolate, pero Ecuador está encaminado a ese cambio de matriz productiva, que deberá ser liderado de manera eficiente.
Cultura, pensar la sociedad desde el arte y lo sociológico, acercar el arte a las masas
Se ha avanzado mucho en rescate de nuestra cultura y en fortalecerla, pero Ecuador aún no ha iniciado una verdadera revolución cultural. Estamos tan colonizados que tomaría décadas lograrlo, pero hay que empezar. No se trata solamente de pensarnos como sociedad, sino también de fomentar procesos que acerquen y aterricen la reflexión en la ciudadanía.
Buen vivir: bullying, convivencia
No se puede hablar de buen vivir si aún hay bullying en las escuelas y colegios, en barrios y en hogares. La familia debe ser fortalecida y las escuelas deben preparar a sus estudiantes para vivir en comunidad. Hay instancias como la Secretaría del Buen vivir, que podría ser fortalecida para que ejecute temas que permitan el cumplimiento de metas específicas en coordinación con el MIES, Ministerio de educación, Ministerio de Salud, etc.
Planificación familiar
A mayor cantidad de habitantes que tenga Ecuador, mayores serán los requerimientos de infraestructura básica, educación, salud, seguridad, etc. Las personas deberían estar en condiciones de decidir si quieren o no formar una familia y cuántos hijos quieren tener en base a una verdadera planificación, que vaya más allá del tema sexual.
La administración de un hogar (se forme o no una familia) implica tener un proyecto de vida en el que las personas tengan claro su panorama, que sepan cuántas bocas podrán alimentar en el corto, mediano y largo plazo y eso se podría trabajar desde la escuela, que bien podría replantear su meta. En vez de buscar la formación de simples profesionales, debería enfocarse en formar ciudadanos, personas que se conozcan y comprendan a sí mismas y a la sociedad.
Toda actividad humana requiere planificación y puede afectar al resto de la comunidad. Si se planifica desde el nivel primario de la sociedad, el Estado podría llevar a cabo una mejor planificación a largo plazo de los requerimientos de infraestructura: escuelas, centros de salud, etc.