- Ya volví
- Y en noticias que a nadie le importan...- No seas malo. No estaría aquí si tú no quisieras.
- Discrepo.
- ¿Qué ves?
- Nada.
- ¿Nada? Estás viendo a esa perra.
- ¿Qué pe...? oh. No la había visto.
- ¿Ves? Siempre es lo mismo.
- Estaba mirando hacia la isla.
- ¿Y qué tienes que ver por allá? Estoy a tu lado.
- ...
- Y no te hagas, pensaste que era ella.
- ¿Quién?
- Y sí, se parece... solo que esta es más joven, está más buena, la verdad. Y parece ser menos pendeja.
- No tengo tiempo para esto.
- Nunca lo tienes. No sé para qué vuelvo.
- Pues yo tampoco.
- Has de pensar que con ella todo estaría bien. Se casarían y tendrían hijos y vivirían felices para siempre y...
- No pienso en cosas que no son, que no fueron y que no serán. Ya basta. Aburres
- ...
- ...
- El otro día la vi pasar por acá. Siempre pasa por acá.
- No me interesa.
- Cuando vio que iba hacia ella, se metió en una librería. ¿Puedes creerlo? ¡En una librería!
- Lo que no creo es que te haya visto.
- Cuando me vaya, segurito que la vas a buscar.
- ...
- No sé qué hacer. Dime que no me vas a dejar...
- Tú debes dejarme a mí.
- Y que no la vas a buscar.
- No me interesa.
- No quiero que gane.
- No es concurso y yo no soy ningún premio.
- No es por ti.
- Ya sé.
- Has de pensar que jodo, pero entiende. No quiero perderme. No me olvides.
- No se trata de eso, se trata de que me dejes en paz. No puedes seguir apareciendo de improviso y evitar que se me acerquen.
- Tú quieres eso.
- No quiero eso, no puedo seguir así.
- Un día despertarás y seguirás con tu vida...
- ¿Y? ¿No debo hacerlo?
- Y voy a desvanecerme.
- ...
- Eso es lo que quieres: que me muera para siempre. Que desaparezca de tu vida para ir tras cualquier perra que te caliente para luego culparme por el tiempo perdido, decir que no lo habías hecho antes por mi culpa. Hasta de eso me vas a culpar.
- No pienso hablar de ti.
- Ya no tienes con quién. Nunca más tendrás con quién hablar de mí.
- No.