En vista de que la mayoría de los alcaldes pertenecen a municipios rurales, nada más folklórico que la vaca lechera que los tiene gorditos.
El detalle estaría en la actitud o en la imagen que debe tener la vaquita
una vaquita inocente convencería a las adolescentes que van a votar por primera vez
Una vaquita enojada serviría para presagiar las consecuencias de no reelegir a todos esos manes
Una vaquita amable es la típica imagen de los candidatos que se abrazan con el populacho cuando llegan las campañas. Luego se meten en sus mercedes benz y se desinfectan con alcohol.
Una vaquita angelical haría creer a los votantes que los que quieren reelegirse son unos santitos que hacen las cosas en función del pópulo, y no de sus bolsillos.
Una vaca pillísima le cae como anillo al dedo a algunos de los candidotes
La vaca mágica: por la forma en que desaparecen las comisiones de los contratos de regeneraciones urbanas, malecones, parques, etc., en desmedro de las necesidades reales de la mayoría de los municipios: alcantarillado, agua potable, salubridad, etc.
La vaca sonriente, que al igual que la vaquita amable, es la más precisa para época de campaña
y que luego no digan que no soy un genio marketro
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