Vigía
Hoy no es un buen día para escribir
ni lo será mañana
ni después de las calendas
Mejor desgastarse las pupilas
intuyendo
ese capricho evolutivo que subyace
detrás de la niebla
Esa profecía cuyo código elegimos ignorar
La evidencia inobjetable ante la cual
cautelosamente apartamos la mirada
Hordas
Llegamos, observamos
arrasamos como plaga bíblica
como aquellos mercenarios
que parieron el desierto del amazonas
tanto o más salvajes
que los perros asesinos
otrora criados con orgullo
y que hoy nos disputan las aguas buenas
y las presas del desierto
Irracionales
Consumistas
Obnubilados por las luces de neón
los leds
y los descuentos de temporada
Bandada
En efecto volvieron oscuras
Disputándose el firmamento
con las aves de carroña
y la lluvia negra
sin ballenas a cuestas
sin conciencia ni deseos de venganza
los otros poemas están en "la poesía es una verdad que subyace irrelevante"
aún no tengo claro qué es lo que pienso hacer con esta nota
No hay comentarios:
Publicar un comentario