primer (y único) día de ejercicios
El otro día me llamó la blanqui con una buena nueva, o al menos, eso parecía:
Blanqui: Amorcito, quiero estar con usted en este momento, sentir cómo mi corazón se acelera y el sudor acaricia nuestros cuerpos que van al compás en perfecta armonía mientras vamos dejando de lado toda la carga negativa de este mundo decadente. Porfa, venga que estoy ansiosa…
Rafaelito: ya pos mamashitash, dígame en qué motelucho de mala muerte nos encontramos…
Blanqui: amorcito, estoy en el parque de la Kennedy, pero yo…
Rafaelito: mi vida, recuerde lo que nos pasó el otro día en el centro comercial, ya quedamos en quitar los lugares públicos de la agenda erótica
Blanqui: oiga qué le pasa, yo lo estoy invitando a trotar… ¿y qué es eso de agenda erótica?... ya sé, como usted es un baboso, de seguro que estaba pensando en otra cosa…
Rafaelito: entonces no me amague, que con ese marketing no me va a convencer de irme en contra de mis principios
Blanqui: ¿y me va a dejar que trote cholita en este mundo micherable? :( Bueno… está bien… quédese usted por allá que yo voy a estar abandonada por aquí…
Rafaelito (conteniendo las lágrimas, y demostrando por qué saqué la nota máxima en el Mandarinómetro Vol. 1): bueno ya, espéreme un ratito
Blanqui: yo voy a seguir trotando mientras lo espero
Estaba viendo las fotos del Blogs&Beers, así que me demoré casi una hora en llegar. Decidí quedarme en la esquina para ver si encontraba alguna forma de evadir mi responsabilidad, pero justo la encuentro a la blanqui sentada detrás de un árbol, mientras comía un hot dog con su respectivo vaso de cola, y observaba la puerta del parque. Seguí caminando, entré y me fui a sentar junto a la estatua. A los 20 segundos llegó la blanqui trotando
Blanqui: amorcito, muévase que ya llevo como 6 vueltas…
Rafaelito: mi vida, no sea lamparosa, que yo la vi acostada en la esquina
Blanqui: ¡oiga, no me calumnie! Desde que lo llamé, he estado trotando sin parar. Mejor dicho, no me discuta y apúrese, que me enfrío.
Rafaelito: ok, pero le advierto que si no puede seguir mi ritmo, la dejo botada.
Cronología de la tortura:
A los 20 metros, 5 segundos después
Rafaelito: amorcito, ya no halo
21 metros, 30 segundos después
Rafaelito: mi vida, me dio un calambre
22 metros, 40 segundos después
Rafaelito: Amor, déjeme botadito por aquí nomás
24 metros, 60 segundos después
Rafaelito: ¿Cuánto falta?
Blanqui: oiga, ya cállese que aún ni empezamos
50 metros, 135 segundos después
Rafaelito: Amor, acabo de recordar que sufro de los riñones
60 metros, 145 segundos después
Rafaelito: amor, ¿fue mala idea venir en chancletas?
Blanqui: Dios mío, sólo a usted se le ocurre venir en chancletas a trotar.
Al menos hubiera dejado la laptop en la oficina.
70 metros, 198 segundos después:
Rafaelito: amor, me duelen las patitas
Blanqui: Dios mío, ya deje de molestar. Yo sí que tengo paciencia de santa.
Rafaelito: paciencia nomás.
A los 120 metros, 361 segundos después:
Blanqui: amorcito, agarre bien la curva
Rafaelito: gueno
Blanqui: amorcito, no sea baboso, y agarre bien ESA curva
Rafaelito (mientras le veía las curvas a la corredora de adelante y después de irme de largo contra un árbol): ¿on toy? Oiga, ya me rompí la patita
Blanqui: amorcito, no sea llorón. Levántese rápido
Rafaelito: déjeme nomás botadito por aquí
Blanqui: gueno
A los 120 metros, 45 minutos después:
Blanqui: mi vida, ya levántese que nos vamos, me dieron ganas de hot dog y medio litro de cola.
Rafaelito: mi vida, no me vuelva a pedir que venga a acompañarla a hacer ejercicios
Blanqui: ¡pero si usted ni siquiera terminó de calentar! No me venga con cuentos, que el viernes empezamos con los abdominales…
A esas alturas empecé a sospechar que se trataba de una pesadilla de la que ya debía despertar, pero no. Todos los martes y viernes andaré en esos trotes, a no ser que encuentre una forma de evadirme de la responsabilidad.
Si alguien quiere romperme una pierna, comuníquese con el autor de este blog. Se guardará absoluta reserva.
Lo único positivo de todo esto es que ya estoy casi listo para demostrar a la Dallyana de lo que soy capaz
Olvidé mencionarlo, fui seleccionado entre los bloggers para someterla en la playa de tetonas, es decir, playa de titanes.
A no ser que muera en el intento.
adivina adivinador
Como si hiciera falta ser adivino
estoy varado
envíen mensajes de San valentín
Este domingo circula la edición de San Valentín de La Noticia. Como soy un tipo romántico (hasta escribí un libro de poemas), decidí darle al público un espacio de expresión pa que le digan a esa persona especial cuánto la quieren. Así que ya saben.
Es probable que nunca lleguen a ver el periódico, pero al menos tendrán la satisfacción de saber que hasta en el último confín del terruñito, la gente se enteró de lo que sentían por esa persona especial.
pueden enviar mensajes a mi número de movistar, al de porta, o a los números de la yesi y de la musa inspiradora.
si no se saben los números, dejen el mensaje en la sección "comments" (aka "comentarios")
pero rápido que ya estoy por llevar el periódico a la imprenta y nadie ha enviado un solo mensaje.
Asegura tu lugar en el paraíso
yo sabré si no me diste el voto
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