Como ya adelantaron ciertas personas a quienes que les encanta el chisme, he secuestrado a los hijos de Al. No les estoy dando leche, y los alimento exclusivamente con hojas de ortiga (los pobrecitos se la pasaban comiendo otras hojas de color verde). Para que no se estresen y estén distraídos, conseguí unas cómplices (buenas) que se la pasan leyéndoles mi blog.
¿Qué me llevó a cometer semejante acto de piedad humana?
Simple: alejé a los conejos de su madre desnaturalizada como parte de un entrenamiento previo a mi graduación.
Por cierto, los conejos están consiguiendo el billete por su cuenta. No quieren volver con Al.
Este fin de semana estaré en Colombia. Luego de una cita con andrea rincón, me incorporo como secuestrador profesional.
el evento más esperado del año
No hay comentarios:
Publicar un comentario