De vez en cuando hay quienes temerariamente pretenden colarse sin la bendición de La princess y (lo peor de todo) sin su respectivo soborno, y es allí donde arde troya. La última vez que conversé con la susodicha, le dejé claro que no había hecho méritos para estar en el top 6, y sus últimas palabras fueron: "voy por una gillette".
Sí, traté de evitar la sonrisa de satisfacción aparecer en mi hermoso semblante, pero más pudo el instinto. Luego, debido a que la editorial estaba en los dolores de parto de su primer libro, me olvidé del asunto y no tuve tiempo para revisar mis blogs predilectos hasta hoy, cuando leí esto.
El hecho de estarme recién enterando de tan irreparable pérdida (me refiero a mi memoria), es una prueba más de que no soy tan listo como parezco, los años sí pasan en vano, y hay cosas que tendrán que reenfocarse si quiero mantener la paz espiritual y sobre todo, si quiero que mi conciencia no se escape del búnker en que quedó el día en que cometí mi primera fechoría.
En todo caso, esperemos que las nuevas variedades de helado vengan con extracto de ginseng o alguna hierba que nos permita a los viejitos temáticos acordarse por lo menos de respirar.
No vaya a ser que un día de estos, revisando otros blogs, me entere de que, además de ser el primer asesino virtual de la blogosfera local, me he muerto hace rato sin haberme enterado (o me enteré, pero luego olvidé el asunto) por andar pensando en la blanqui o en quién sabe qué mismo.
Tampoco es que me muero de las ganas de aceptado en ningún club de los poetas muertos.
What is the napi?
Ya enchulé napi. ¿tas felizh?
y ahora tiene haloscan.
Asegura tu lugar en el paraíso yo sabré si no me diste el voto
pa que veas
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