Libertad de expresión, trolls, blogs y El Universo
El otro día leía la sección blogs (no recuerdo el nombre) en el mayor diario nacional. hablaban acerca del caso Xavier Oquendo y la eliminación de la sección “comentarios”.
Mencionaban que en el blog de Buseta de papel tuvieron un caso similar, y también en el blog de Eduardo Varas (ya habían escrito al respecto).
Si el universo habla de blogs, será sobre blogs literarios, particularmente cuando se habla del cierre de espacios para comentar, debido quizás a que la libertad de expresión debería ser para unos pocos elegidos, porque de lo contrario, la plebe hará mal uso de la misma y sobrevendrá el caos.
¿Es cierto que el mayor diario nacional le da énfasis a esa nota?
No creo, porque si fueran así de alarmistas, estarían tratando de sembrar el pánico con otros temas como la guerra, la gripe aviar, la obesidad… o la delincuencia
Pero ese no es el caso ¿o sí?
La falla es que solamente hablan de blogs literarios, y si sus lectores no conocen de blogs, pensarán que los blogs son solamente para asuntos literarios, y están en esos escándalos.
No se enteran, por ejemplo, de que ecuablogs anunció que al blog destacado se lo elegiría por votación; o que decliné de mi candidatura a presidente; o de que tijerón se retiró (again)… aunque pensándolo bien, tal vez a nadie le importa.
Por cierto, si la libertad de expresión fuera únicamente para quienes tienen la voluntad de responsabilizarse por sus actos, ¿quién tendría que designar a esos elegidos? ¿Quién lo fiscalizaría? ¿Quién fiscalizaría a su fiscalizador? ¿quién elige a los fiscalizadores?
El mundo no es perfecto, hay harrrrtos cobardes que usan pseudónimo, o esquizofrénicos que tienen más nicks que neuronas… o acomplejados que se avergüenzan de lo que son, y toman nombres “alternativos” para expresarse…
En los últimos días estuvo rondando un troll. El pobrecillo resultó ser un completo imbécil, y según lo que investigamos varios bloggers de Quito, Guayaquil y el terruñito, ya había un precedente en su modus operandi. Parece que al tipo le encanta que lo insulten para luego sentir que es un perseguido por sus ideales (el detalle es que a nadie le interesan los ideales de un cobarde que insulta indiscriminadamente a desconocidos y desconocidas).
Después de comprobar y corroborar que se trataba de un pobre diablo, simplemente lo hemos baneado una y otra vez, y hemos borrado sus comentarios.
El gil tiene derecho a expresarse, pero nosotros tenemos derecho a borrar sus comentarios, porque los hace en nuestro espacio.
Y eso es todo, el haloscan, los comments de blogger y el corcho siguen allí.
Otra opción es ignorarlo. Esa también funciona, pero no es divertida.
A ver si con tantos puntos discutibles se empieza a hablar de asuntos importantes, como la libertad de expresión, o el camino que están siguiendo los blogs ecuatorianos… o qué se yo, algo interesante, o al menos importante.
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Napi
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