Las disqueras gringas aprovecharon para demandarlo, y están haciendo hasta lo imposible para sacarle la batimadre y sentar un jugoso precedente.
La defensa alega que “que el caso en sí no es sobre el Derecho de Autor, sino que la RIAA ha estado abusando del sistema judicial para su beneficio y que el monto de la indemnización de perjuicios permitida por la Digital Theft Deterrence Act es inconstitucional”
cuenta el blog de iurisprudentia que "En el año 2003, Joel recibió una carta de los abogados de la RIAA (entidad que agrupa a los grandes sellos musicales) acusándolo de descargar música a través de un programa P2P y conminándolo a pagar US$3.500 para cerrar el asunto. ¿Cuántas canciones descargó? Siete. Joel, que no era millonario, envió una orden de pago de US$500, pero ésta fue rechazada.
Pasó el tiempo y Joel no supo más del asunto, hasta que en 2007 recibió una notificación de que un procedimiento judicial ya se había iniciado en su contra. Joel, a diferencia de otras 30 mil personas, decidió pelear y no ser víctima del matonaje de la RIAA y al tiempo de interponer su defensa agregó una contrademanda acusando abuso de poder federal y asegurando que los exagerados montos en la indemnización de perjuicios eran inconstitucionales. Joel, con la ayuda de su madre abogada, decidió comparecer personalmente ante la Corte (maniobra permitida por los Tribunales de Estados Unidos).
El juez del caso citó a las partes a una audiencia para que llegaran a un acuerdo. Joel ofrecio US$5.000, pero la contraparte rechazó la cantidad exigiéndo a su vez US$10.500. No llegaron a acuerdo."
Su caso en internet está llamando cada vez más atención de medios de prensa y la web 2.0, y ya empezaron a hablar del tema en el facebook y en twitter.La corte decidió que tenía que pagar $675.000, y dicen que las disqueras usarán ese billete para financiar otras demandas y para campañas contra la piratería.
¿Cómo se sentirán los de green day por la forma en que la industria discográfica persigue a ese man, se le lleva el billete, y no les deja nada a quienes supuestamente estaban siendo defendidos?
considerando el precio de sus discos, ringtones, membresías a su "idiot club", y demás, sospecho que más les interesa el billete y la lección que le dan a cualquiera que pretenda escuchar su música. Como dicen ellos mismos, "caution: police line, you better not cross. Is it the cop, or am i the one thats really dangerous?"
Y todo para que los accionistas de la sony y compañía tengan su mercedes, su piscina y su par de locas a la orden. Si tuviera que escuchar solamente música original, no escucharía música jamás. Nunca me habría enterado de la existencia de bandas como InMe, ni podría escuchar las canciones que aún me faltan de jorge, el drexler.
El día que demanden a alguna loca por sacarle copias piratas a mis libros y regalarlas por todos lados, o por dedicarse a publicar en blogs todos mis puemitas todos, me prendo fuego.
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